La cuarta novela de Javier Ruescas, que concluye su trilogía Cuentos de Bereth, causó una gran expectación entre sus fans. Establecido ya como un autor de éxito, y habiendo publicado Tempus Fugit entre medias, no era de extrañar, y tras tres años desde Encantamiento de Luna, la historia tocó a su fin.
Sinopsis del libro:
La guerra está a punto de desatarse en el Continente...Los reinos del Sur se alían bajo las órdenes del terrible Dimitri, quien amenaza con reunir un ejército sin precedentesy cobrarse su ansiada venganza. Adhárel, tal y como las Musas auguraron, ha compuesto la Poesía que podría cambiar el destino de todos. Y mientras tanto, al Norte, la joven Lysell se prepara para descubrir quién es, enfrentarse a su pasado y asumir su papel en un mundo plagado de trampas, peligros y desafíos.
Crítica del libro:
Si estuviese en mi chat, no me molestaría en escribir los siguientes párrafos. En mi chat, si pongo que un libro es "ASDFLJFDLKSFLKFÑLKJF FEEEEEEELS OTL", me entienden. Pero ésto os lo debo, y tengo que poner en orden con palabras lo que me ha transmitido este último libro, que no es poco. Así que allá vamos.Para empezar, la trama se vuelve mucho más compleja e interesante. Ya no hay una sola historia, sino varias entrelazadas, cada una con sus personajes, que ocurren simultáneamente. Muchas veces le sirve para aumentar la intriga: justo cuando pasa algo interesante con alguien, el punto de vista cambia y nos encontramos con otra persona. Es un buen método para evitar aburrir y que demuestra que están pasando muchas cosas a la vez; Duna y Adhárel (especialmente Duna) siguen siendo los protagonistas principales, pero muchos otros hacen cosas importantes para ayudarles o luchar contra ellos.
Voy a meterme otra vez con los personajes. Sí, ya sé que no he parado en ninguna de las tres reseñas, pero cada vez hay algo nuevo que decir. Ya he explicado cómo son los personajes de Ruescas, pero es especialmente interesante cómo crece Firela emocionalmente en este libro. Me ha encantado, sobre todo porque su personalidad mejora significativamente. Otros personajes también crecen, como Lysell, pero ninguno de forma tan impresionante, bien hecha y bien escrita como Firela. En general, hay que decir que en toda la saga, los personajes se definen por cómo son, y no por la relación que tienen con los protagonistas, como suele pasar en otras historias.
El estilo de narración también merece una especial mención. Como ya dije en la reseña de Cuentos de Bereth II, se nota una gran mejoría desde el primer libro. Bueno, pues ahora más. Es un estilo mucho más flido, mucho más atractivo y mucho más personal que en los dos libros anteriores. Dentro de este apartado, cabe mencionar la batalla (pone guerra en la sinopsis, de spoiler nada) hacia el final del libro: es muy complicado describir una escena de mucha acción, pero con esta narración ni te das cuenta. Y el final del penúltimo capítulo, el último capítulo en su totalidad, y el epílogo son la manera perfecta de cerrar una saga.
Voy a pararme un momento ahí. En el final. Para mí, esos últimos capítulos me parecen lo mejor. No sólo del libro, sino de los tres. Se atan muchos cabos sueltos. Finalizan las historias de todos los personajes que conocemos. Y aunque algunas toman un giro inesperado, te deja con un buen sabor de boca. El estilo del final es el mismo que en los otros dos libros: aparecemos en una escena más tarde de lo que esperábamos, y mientras se desarrolla incluye retazos de lo que ha pasado para llegar ahí, y de los finales del resto de historias. Es un final muy currado y muy bien hecho.
En conclusión, se puede decir sin lugar a dudas que Cuentos de Bereth es una de esas trilogías en las que puedes ver cómo mejora su autor desde el primer libro hasta el último. Una de esas trilogías de las que recuerdas a todos los personajes porque no se parecen a ningún otro. Una de esas trilogías que te dan ganas de que no se acaben, pero cuando llegas al final, merece la pena. Una de esas trilogías que hablan de amor, de búsquedas, de misterios y respuestas, de amistad, de superación, de miedo. Pero, sobre todo, una de esas trilogías que relatan una gran aventura.
Frase del libro:
Este mundo es frío, Firela. Más frío y solitario de lo que puede parecer desde ese lado. Más que el desierto de hielo donde estuviste a punto de desfallecer.
Hola! he pasado por aquí y me ha gustado tu blog asi que te sigo desde ya.
ResponderEliminarPásate por el mio tu y tu blog quedáis oficialmente invitados XD
Besotes!!